Artículo: Raíces
Raíces
“Me voy arraigando en cada espacio en el que empiezo a involucrarme. Una parte de mí empieza a estar ahí”.
¿Qué le dirías a una persona que se acerca por primera vez a Curatoria?
Curatoria es una marca de moda que busca unir la artesanía con el diseño contemporáneo. Nuestra misión es crear un impacto social positivo en las comunidades con las que trabajamos y preservar el patrimonio cultural latinoamericano.
Para nosotros el nuevo lujo es lo hecho a mano. Esa energía humana que se genera al confeccionar las prendas, se transmite en ese textil que lleva el valor de esas técnicas ancestrales.
¿Cómo es el trabajo de Curatoria a puerta cerrada?
Todo empieza con una idea mía, ya sea algo que quiero hacer o algo que quiero usar. A la vez vamos viendo qué está haciendo cada comunidad y cada artesano para cruzar ese talento con los diseños que pensamos.
Contamos con un equipo de Lab formado por diseñadores. Partimos de lo conceptual, luego hacemos investigación, trasladamos esas ideas a moodboards, evaluamos lo que se necesita y nos nutrimos de diferentes puntos de vista estéticos. Seleccionamos qué tipologías y diseños conformarán la colección y empezamos a hacer pruebas desde el moldeo hasta los textiles, poniendo siempre el énfasis en la calidad, los materiales y las técnicas artesanales.
Venimos de ser curadores, de crear nuestra propia marca, y el diseño hecho a mano tiene otros tiempos que son fundamentales entender y respetar.
¿Cómo es buscar y empezar a trabajar con comunidades?
Es un reto constante que me llena de aprendizaje.
Nuestra capacidad productiva está en la gente, y es un trabajo que se hace muy de cerca con cada comunidad. Entonces el vínculo que se construye es clave. Para mí hablar con cada artesano es apasionante, me gusta entender cómo trabajan cada material, conocer la historia detrás de cada proceso, los tiempos. Son personas apasionadas que te hacen sentir esa emoción por lo que hacen.
Son vínculos que se construyen poco a poco a base de confianza. Ahí entra la parte humana y la conexión que se genera.
Esta primera colección se llama Raíces. ¿Qué te inspiró y cómo es tu vínculo con tus propias raíces?
Por mi trabajo como modelo he viajado mucho y he vivido en diferentes ciudades. Luego estuve 4 años en México en Tulum, trabajando como fotógrafa, y luego cuando conocí a mi esposo me instalé en Argentina. En cada lugar eché raíces, creando lazos emocionales y sintiéndome parte de esas culturas.
Después de que nació mi bebé eché raíces en este país y a través de Curatoria me arraigo a protegerlo y disfrutarlo. Me recorren distintas raíces. Las de mi natal Puerto Rico sin duda forman gran parte de lo que soy.
Así que me voy arraigando en cada espacio en el que empiezo a involucrarme. Una parte de mí empieza a estar ahí.
Las raíces son como ese tejido, que tejemos entre culturas, compartiendo momentos, vida.
Raíces: la colección
En cuanto a esta primera colección, me inspiré principalmente en la gente que conocí en el norte de Argentina. Los procesos creativos en mí tienen mucho de intuición, curiosidad y cercanía con la gente.
Fui a Jujuy porque me interesaban los tejidos andinos, conocer tejedoras, bordadoras, y tener esa experiencia con ellas que son mi equipo. El norte es pura inspiración. El color de las montañas, el adobe, me encantan los desiertos. Y Raíces habla de eso.
Esa fusión entre lo autóctono llevado al lujo. Diseño contemporáneo inspirado en el paisaje. Son piezas únicas hechas a mano, una a una. Hay ruanas, ponchos, chalecos, faldas, suéteres con patrones geométricos y simbologías de los pueblos originarios.
Trabajamos con fibra de chaguar, lana de llama y merino. El tejido en telar, crochet y sastrería exclusiva diseña con reminiscencia gauchesca. Me fascina la ritualidad y tomé la figura del gaucho por su respeto al animal y cómo se preparan para vestirse, como lo son en cada detalle que compone su identidad. También desarrollamos joyería en plata elaborada por orfebres de primer nivel. Una línea de platería criolla que trae elementos de la naturaleza como flores y plumas.
Desde que creaste Curatoria, ¿sientes que tus propios hábitos de compra han cambiado?
Hay algo que está cambiando desde hace tiempo en la moda, y que se extiende lógicamente a otros ámbitos. Hay un consumo mucho más consciente, primando por encima de todo la calidad, la durabilidad y la atemporalidad de las prendas. Lo intuyo por los comentarios de amigos, clientes, en la prensa especializada.
Siempre me ha apasionado el diseño hecho a mano, explorar a la hora de vestirme. Pero sin duda he cambiado aún más mi consumo, ya no me atrae nada producido en serie, ni entrar en una tienda llena de cosas que veo todas iguales y hasta empiezo a sentirme aturdida.
Siempre he comprado estos objetos que me dan energía y ese es el cambio que sigo construyendo a través de Curatoria.